Mali (o Malí) es el séptimo país más extenso de África y posee una población aproximada de 18 millones de habitantes. Hoy en día su economía se basa en la agricultura y la pesca además de poseer minas de uranio y oro; fue una de las grandes potencias comerciales de la antigüedad. Su época de mayor esplendor se dio con el llamado Imperio de Mali y gracias a su dominio de la ruta comercial transahariana, pero en su pasado encontramos no uno, sino tres grandes imperios: El Imperio de Ghana, el Imperio de Mali y el Imperio Songhay.
El Imperio de Ghana:
El imperio de Ghana fue fundado durante el siglo VIII por los soninké, una etnia mandinga procedente de la región de Mandé y emparentada con los bereberes. La buena gestión comercial y política de los soninké aseguró tres siglos de estabilidad al imperio, aprovechando su privilegiada ubicación entre los fructíferos países del Mediterráneo y las selvas situadas al sur. La economía se basaba en el cultivo del arroz y el mijo, así como en la extracción y exportación de oro, maderas y derivados, pieles, caballos y esclavos. Tal era su importancia como enclave comercial que pronto quedó consolidada la primera ruta transahariana, que transcurría entre Sijilmasa y Ghana, pero la expansión del islam terminó con las esperanzas de supervivencia del imperio.
El Imperio de Mali:
Durante el siglo XIII el rey Sumaworo trató sin éxito de volver a unificar el extinto imperio de Ghana, pero una coalición de 12 reyes comandada por Sundiata Feita logró vencer a Sumaworo y llevar a cabo su plan de unificación. El imperio de Mali volvió a alcanzar el antiguo esplendor de Ghana gracias de nuevo a la agricultura, siendo esta vez incluidos los cultivos de algodón, cereales y tubérculos y recuperadas las actividades mineras de extracción de oro. Otro aspecto importante para su estabilidad fue el periodo de paz que la acompañó durante gran parte de su historia, y siendo su periodo de mayor esplendor el transcurrido entre los años 1312 y 1337 bajo el reinado de Kanku Musa, quien hizo gran ostentación de su oro allá donde fuese y creando una leyenda sobre las incontables riquezas de su país. Tristemente el imperio de Mali terminó por sucumbir bajo las luchas intestinas y las rebeliones de los pueblos sometidos a su dominio.
El Imperio Songhay:
La llegada de Sonni Ali Ber el Grande marcaría el inicio del imperio Songhay, tras la conquista de la ciudad de Tombuctú en el año 1468 y posteriormente la de Djenné siete años después, anexionandose acto seguido los reinos de Gruma, Macina, el país Dogón y parte del reino de Mossi. El punto álgido llegó con la dinastía iniciada por Askia Muhammad, responsable de la expansión territorial imperial desde Tekrur hasta Agadés, y desde el reino de los Mossi hasta el sur del desierto del Sáhara, además de mostrar un gran interés por la cultura y la religión. Durante el imperio Songhay se erigieron numerosas mezquitas, principalmente en Tombuctú y Djenné, y también se estableció una nueva ruta comercial que conectaba con El Cairo.
La decadencia y final del imperio Songhay vino de la mano de al-Mansur tras ser coronado como monarca de Marruecos, ya que emprendió una agresiva campaña de conquista de los reinos del sur poniendo sus ejércitos bajo el mando de Yuder Pacha (nacido en Almería, en el antiguo Reino de Granada). Durante el año 1591 los musulmanes toman la ciudad de Karaba gracias a la superioridad de sus armas de fuego, y poco después cae la Gao, la entonces capital del imperio Songhay, donde se establecería como nuevos gobernantes y siendo conocidos como los “arma” (por sus fusiles).
Curiosamente, los musulmanes establecidos en Gao terminan por independizarse de Marruecos y de la influencia de su sultán, pero esta situación no duró mucho ya que ese mismo año se produce una invasión por parte de los bereberes que termina con la hasta entonces gran encrucijada comercial. La creación de otras rutas comerciales marítimas hizo que paulatinamente se fuesen abandonando las rutas por el Sáhara. El colonialismo francés llegó durante el siglo XIX y duró hasta mediados del XX, cuando Mali y Senegal se unieron para crear la “Federación de Mali”, independizándose finalmente de Francia en 1960.